El desarrollo de la tecnología para que los vehículos sean capaces de circular sin la intervención del conductor es probable que tarde una década. El desarrollo de la tecnología
es la parte fácil, los fabricantes de automóviles se enfrentan a muchos baches
en su intento para llevar esta tecnología a las carreteras.
Según Lien Annie, uno de los ingenieros del “Electronics
Research Lad”, un proyecto conjunto por parte de Audi, Volkswagen y otras
marcas del Volkswagen Group en Belmont, California, dice que la conducción
autónoma está lejos de estar lista para la comercialización. Esto se debe a que
el hardware tiene que ser más barato y compacto, el uso de los sistemas tiene
que ser fácil e intuitivo, la seguridad y la fiabilidad deben ser absolutas y
las cuestiones legales sobre los coches que se conducen solos deben de
resolverse. Sobre esto último debemos destacar que Bryant Walker-Smith, profesor
de la Escuela de derecho de Stanford, especializado en las cuestiones relacionadas
con la auto conducción de vehículos confirma que el desarrollo de la tecnología
de los Vehículos autónomos se verá significativamente afectada por problemas
legales a pesar de que Nevada, California y Florida han aprobado leyes para hacer
la conducción autónoma legal con fines de prueba siempre y cuando los
conductores humanos estén en el coche, pero las cuestiones de responsabilidad
jurídica en caso de accidente aun no han sido resueltas.
Pero pese a todo esto, se están haciendo avances, encontramos la prueba de esto en el
Consumer Electronics Show (CES), en Las Vegas,en donde tanto Audi como Toyota mostraron
sus novedades. Toyota mostró un Lexus equipado con un aparato similar a la auto-conducción
de Google, la intención de la empresa es conseguir un sistema que
constantemente perciba, responda y procese el entorno para detectar posibles
obstáculos y colisiones actuando sobre el vehículo para evitarlas.
En cuanto a Audi, se centró más en consideraciones prácticas
mostrando un sensor láser compacto diseñado para caber dentro de la carrocería
de un coche y rastrear el camino a seguir para construir una imagen 3-D del entorno del vehículo. Este sensor es
mucho más pequeño y barato que el imponente dispositivo que realiza un trabajo
similar desde el techo de los coches de Google y cuyo precio ronda los 70.000$.
El inconveniente del dispositivo que ofrece Audi es que la resolución y la
precisión son menores que las que ofrece el dispositivo de Google. En un plazo de 5 años
Audi pretende haber desarrollado completamente su proyecto llamado, el garaje,
con el que se quiere permitir a los coches circular por los parkings y aparcar
automáticamente en cualquier plaza de garaje disponible para más tarde, cuando
vayamos a marcharnos, el coche vaya automáticamente a la entrada del parking
sin necesidad de un conductor, tal y como se muestra en el vídeo que recomiendo.
La National Highway Traffic Safety Administration ya se está
preparando para lo inevitable y ha creado un proyecto de investigación centrado
en la conducción autónoma, lo que se pretende es determinar cuándo y cómo la
tecnología de conducción autónoma se va
a hacer cargo del vehículo y cuando no estará permitido.
En el siguiente vídeo podréis ver como funciona el vehículo de Google de conducción autónoma o Self-Driving, espero que os guste.
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