Hasta ahora, siempre que hemos hablado de avances en la
electrónica nos han venido a la mente los dispositivos electrónicos pero, esto
muy pronto puede cambiar, dentro de poco la tecnología ya no estará en los
objetos sino que la podremos llevar implantada en nuestra propia piel.
Aprovechando los últimos avances en electrónica flexible,
los investigadores han ideado una manera de “imprimir” dispositivos consistentes en electrodos ultra
finos, electrónica, sensores, energía inalámbrica y sistemas de comunicación directamente sobre la piel para que la gente
pueda usarlos durante un largo periodo en el desempeño de su día a día.
Esto no es nuevo, anteriormente ya se llevaron a cabo pruebas de electrónica epidérmica
por un equipo de investigación del laboratorio de John Rogers, científico de
materiales en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, pero estas primeras
versiones no eran nada resistentes en entornos húmedos como en la piscina o la
ducha, en donde era difícil garantizar que el dispositivo se mantuviera adherido
a la piel. Ahora este científico y su equipo han descubierto la manera de
imprimir la tecnología directamente en la piel haciendo que el dispositivo sea
más duradero y resistente.
Esto ha sido posible gracias a la eliminación de uno de los
componentes, el elastómero, que se había utilizado en los anteriores intentos,
con lo que se consigue un componente 13 veces más fino que el prototipo
anterior y que se adapta perfectamente a la rugosidad de la piel.
En la actualidad se ha conseguido que este dispositivo
electrónico quede adherido a la piel durante 2 semanas, que es el tiempo medio
en que tarda en producirse el proceso de exfoliación natural de la piel. Lo que
se pretende es que durante estas dos semanas, el dispositivo pueda medir cosas
como la temperatura, la tensión arterial y el estado de hidratación de la piel,
todas estas aplicaciones son útiles para el seguimiento de la salud y la mejora
del bienestar de las personas. Una aplicación específica podría ser la de
realizar el seguimiento del proceso de cicatrización de heridas quirúrgicas tomando
medidas y transmitiendo la información de forma inalámbrica a los médicos.
Lo cierto es que si las cosas salen como se planea,
aproximadamente en un año y medio el sistema ya sería lo suficientemente sofisticado
como para comercializarse.
Aquí os dejo un vídeo de como funcionaba el antiguo dispositivo, este no es el nuevo método de impresión pero nos ayuda a tener una idea.